Gente parroquialiana, los quiero
Lo que estuvimos, para estar. Sí, mañanas y tardes. Días de locura entre A4, conqueror, reglas, enormes potes de tempera, pinceles y las más variadas graduaciones de lápicez.
Todo para qué, para disfrutar de esto, lo que nos gusta, lo que nos hace bien.
Todo para qué, para disfrutar de esto, lo que nos gusta, lo que nos hace bien.
Y mejor ahún; no se trata solo de lo que es en sí, su gente, emanan alegría esa que tanto se nesecita.
Ojalá siga así, ¡y porqué no ahún mejor!
Nunca fue fácil
pero creo en tus ojos
es tan frágil depender de todo.
Y como explicarte
Y como explicarte
desde el encierro
cuanto miedo da salir a ese mar de dudas
Ya no hay más que hacer
Ya no hay más que hacer
sos tu propia ayuda
ahora no hay vivir
que siempre amé tu locura
Ya no hay más que hacer
Ya no hay más que hacer
sos tu propia ayuda
ahora no hay vivir
que siempre amé tu locura
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